Lana
CÓMO LAVAR Y CUIDAR LA LANA
• La lana no necesita lavarse cada vez que se usa. Sus fibras tienen una capa protectora natural, lo que la hace resistente a la suciedad y al polvo.
En su lugar, colgarla para ventilar es una excelente opción.
• Para lavar lana, utilizar un detergente especial para lana. Si se lava a máquina, usar 30 ° C con un centrifugado bajo.
Exprimir bien el exceso de agua de las prendas más pesadas, pero sin retorcer.
• Secar la lana sobre una rejilla, colocando una toalla debajo para absorber las gotas.
Colgar la lana en percha o soga para que se seque hará que las piezas pierdan su forma.
• Doblar las prendas de punto y guardarlas en cajones con anti polillas. El peso de la lana deformará la pieza si está colgada.
• Las derrames o blolitas se producen naturalmente con la fricción y se pueden quitar fácilmente
con un peine para pilling o una afeitadora de telas.
LOS BENEFICIOS DE LA LANA
CALIENTE AISLANTE AIREADA TERMORREGULANTE SUAVE
El hilo denso y difuso crea una barrera natural al viento y es naturalmente resistente al agua.
La estructura rizada de las fibras crea pequeñas bolsas de aire,
lo que hace que la lana sea aireada, para que no se caliente demasiado.